5 de febrero de 2030
Virtualumnos,
jamás pensé que os escribiría esta carta sentada en una silla virtual. El otro
día me preguntasteis por qué me dediqué a la docencia y que si cuando me
licencié todo era igual que ahora. Ay niños si vosotros supieseis... empezaré
por el principio.
Desde
que se crearon las escuelas hasta que yo terminé de estudiar, no habían
cambiado en nada, sólo en que chicos y chicas podíamos estudiar juntos. En
cuanto a los maestros y profesores, siempre hacían su trabajo de la misma
manera: tenían un libro, daban clases teóricas y utilizaban pizarras con tizas,
ya que a pesar de la creación de Internet y de ordenadores portátiles, tablets,
pizarras electrónicas, en las aulas de Secundaria, prácticamente no se
utilizaban.
Yo
me dediqué a la docencia porque me gustaba explicar y, aunque algunos me decían
que todo cambiaría, yo pensaba que la impartición de clases iba a ser como lo
era por entonces, ya que si yo llego a saber qué es ser profesora ahora... no
me hubiese metido en este berenjenal.
Los
virtualumnos ya no escribís, tenéis robots que apuntan aquello que yo os digo,
lo cual no es mucho, ya que ahora la población dice que no servimos para nada
porque en Internet lo encontráis todo.
Por otra parte, es muy frustrante para
mí ser profesora porque tengo una mentalidad obsoleta, ya que todo ha cambiado
tan rápido que no me ha dado tiempo a actualizarme y, cuando hablo y os explico
cosas, me ignoráis, y os ponéis a jugar con vuestras sillas virtuales, porque
llevan el tetris incorporado.
En
conclusión, os escribo esta carta (sí, carta, ya os he dicho que soy una antigua)
para despedirme de vosotros. No puedo seguir viendo 50 robots en clase con sus
44784 luces parpadeantes y a vosotros,
pasando de mí jugando al tetris.
Seguramente
cuando entréis el próximo día a clase (si es que se le puede llamar así ahora, porque
esto es como un salón de juegos de mi época, todo lleno de maquinas y de luces
parpadeantes de colores) ni me echaréis de menos.
¿Para qué me necesitáis? ¿Qué es lo
que no os ofrece Internet? Allí lo encontráis todo, así que he decidido
quedarme en casa trabajando, formando parte de la wikipedia, ya que me ha
ofrecido un buen contrato y, además de pagarme una nómina suculenta, creo que
ganaré en salud, porque el hecho de haber pasado tantos años viendo lucecitas
parpadeando, han hecho que lleve unas gafas de 6 cm de grosor de cristal... Ay
chicos... de lo que fui a lo que soy...
Que
os vaya bien y, por favor, no corráis tanto con vuestras motos virtuales, dais
miedo.
Atentamente,
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